VIDA SEDENTARIA: provoca más hambre que el ejercicio
La noticia escogida nos ha impactado debido a la contradicción hallada en su contenido respecto a las convicciones populares.
El experimento realizado demostraba que tras una dosis de ejercicio el apetito quedaba modulado, mientras que la práctica de una vida sedentaria conllevaba una proliferación del mismo, aún sin haber utilizado las calorías ya presentes en el organismo. Probablemente, todos pensaban en una relación directa entre el incremento del ejercicio y el hambre, pero la realidad demuestra lo contrario.
Los resultados nos parecen muy positivos, pues fomentarán la actividad física, esencial para mantener una vida óptima, y previenen del sedentarismo, fuente de obesidad y problemas cardiovasculares a causa de la superior ingesta de calorías carente de algo en lo que emplearlas.
3 comentarios
anonimo -
Rubén y Maravillas -
pdt: a partir de ahora, a esforzarse mas en educacion fisica.
María Conesa y Roxana Sánchez -