El cambio climático puede provocar hasta 1.000 millones de refugiados en cuatro décadas

La noticia seleccionada es tremendamente preocupante y aterradora, debido a que, indica que se prevé que 1000 millones de personas tendrán que abandonar sus hogares y refugiarse en otro lugar, a causa de las catástrofes naturales que puede causar el calentamiento global. En especial estas migraciones pueden afectar en gran medida a zonas pobres, donde más dificultad tendrían de trasladarse de un lugar a otro por culpa de la falta de recursos tanto económicos como sociales de los que disponen.

La solución se encuentra en nuestras manos, es decir, en la de los habitantes de los países desarrollados que somos los verdaderos culpables de este hecho, del que luego se ven afectados injusta e indirectamente los más pobres, indefensos y débiles.

Por consiguiente, es nuestra obligación moral como personas racionales, la de tratar de paliar o cuanto menos minimizar al máximo los daños producidos por el cambio climático que, dejando la hipótesis de Gaia a un lado, son causados por nosotros mismos y no por un ciclo natural del planeta, ya que, en la quema que realizamos de combustibles fósiles emitimos una gran cantidad de gases de efecto invernadero que se acumulan en la atmósfera e impiden la salida de los rayos solares al exterior, con el consiguiente aumento de la temperatura global de la Tierra.

El efecto invernadero ha sido positivo para que se pueda mantener la vida en nuestro planeta al impedir que la temperatura descienda bruscamente. Pero en casos extremos resulta perjudicial para la salud humana, a causa de la fusión de los polos y el consiguiente aumento del nivel del mar, el aumento de enfermedades, y demás aspectos negativos como el que se expone en la noticia y otros muchos ya conocidos.

No propongo soluciones porque son de sobra sabidas y seguro que estáis aburridos de oír hablar de ellas. Tampoco he mencionado que un hecho que puede reducir la temperatura terrestre, como se resalta en la noticia, es una erupción volcánica, porque produce una concentración de gran cantidad de polvo y partículas en la atmósfera que aumentaría el efecto albedo, es decir,  la temperatura terrestre descendería bruscamente al no penetrar las radiaciones solares, pero lo he considerado tan brutal que no lo he mencionado.