Células madre embrionarias humanas para fabricar injertos de piel

Los últimos descubrimientos de los científicos, consisten en la fabricación de injertos de piel que podrían aplicarse a grandes quemados o pacientes con enfermedades raras de la piel.

La salud de los grandes quemados está en un delicado equilibrio. La destrucción de buena parte de la piel supone una gran pérdida de líquidos, descenso de la temperatura corporal y un elevado riesgo de infección. Tras los primeros cuidados, cruciales para su supervivencia, es imprescindible reponer la piel perdida. El problema está en que, para cultivar las células de la piel en el laboratorio, hacen falta unas 3 semanas, tiempo durante el cual el quemado no puede permanecer sin esta importante barrera del organismo.

En nuestra opinión, creemos que el transplante de piel favorece mucho a las personas con quemaduras porque esas personas reducen la posibilidad de contraer infecciones, y además se sentirán más agusto consigo mismas.